30 Días en el camino a la eternidad - Introducción

30 Días en el camino a la eternidad - Introducción


Comenzando tu nueva vida como cristiano
El hacerte cristiano, es sencillamente la decisión más importante que hayas podido hacer. Al comenzar esta nueva vida con Cristo, no cabe duda que tendrás muchas preguntas. Y es probable que no estés seguro qué has de hacer después.

Este folleto fue preparado por aquellos que han estado donde tú estás ahora. Entendemos lo que estás experimentado y queremos ayudarte guiándote a través de tu primer mes como cristiano. En estas páginas encontrarás información útil sobre una variedad de materias aplicables a las necesidades del creyente recién nacido.

¿Qué me sucedió?

Ya que Dios no requiere que seamos teólogos antes de llegar a ser cristianos, quizás no comprendas completamente qué ha sucedido en tu vida. Antes de que llegaras a Cristo eras un pecador. Una sentencia de muerte colgaba sobre tu cabeza. Si te hubieses muerto en esa condición, hubieses terminado en el infierno, la morada eterna de los inicuos. Pero Jesucristo, el Hijo de Dios, vino a este mundo, vivió como un hombre, y tomó tus pecados sobre sí mismo y murió en tu lugar sobre la Cruz. Por este sacrificio y Su resurrección de entre los muertos, la promesa de vida eterna fue hecha disponible para ti.

Para aceptar este ofrecimiento, tuviste que entregar tu vida a Cristo. Cuando le diste la espalda a los pecados del pasado, Cristo recompensó tu dolor por tales acciones con completo perdón. Un cambio radical ocurrió en tu naturaleza. Ahora los deseos por los placeres de este mundo se han ido y en su lugar está un gran deseo por más de Dios.

De modo que, ¿hacia dónde voy desde aquí?

Dios está ansioso en guiarte a más profundidad y satisfacer tu deseo por las cosas espirituales. Mientras le sigues, pronto descubrirás que siendo un cristiano entregado la vida es más completa.

Es vital que te comuniques con Dios sobre una base regular. Esto incluirá establecer diariamente un tiempo a solas donde puedas estar solo con Él. Traza un plan para empezar y finalizar cada día hablando con Dios y dejando que Él te hable.

¿Por qué estos tiempos a solas, o de devoción son tan críticos? Si tienes un amigo íntimo, es porque hacen un esfuerzo por mantenerse en comunicación. Sabes que si no lo hacen, en poco tiempo se apartarán. Lo mismo va para tu relación con Jesucristo. Y ya que tu destino eterno depende de tu conexión con Él, necesitas asegurarte de que nunca te apartarás de Él. Casi sin excepción, aquellos que han regresado al mundo señalarán primero que permitieron que su vida de devoto disminuyera. ¡De modo que establece un patrón consistente de devociones diarias ahora mismo!

¿Cómo hago esto?

Primero, si no tienes una Biblia, necesitas obtener una tan pronto como sea posible. Recomendamos una Biblia con concordancia. La Biblia es la Palabra de Dios y formará una parte necesaria de tu alimentación espiritual. Encontrarás este folleto útil como una base para tu primer mes de tiempos de sosiego. Busca los versos dados y piadosamente, léelos, pidiéndole a Dios que te ayude a entender Su mensaje para ti. Cuando termines, ponte de rodillas y ora. Dios está profundamente interesado en todo lo que te concierne, así que abre tu corazón hacia Él y comunícate libremente con Él.

Mientras escudriñes estas páginas, cubrirás mucho terreno. Toma tiempo para meditar en las materias preparadas. Si tienes preguntas más adelante sobre algo en particular, pregúntale a tu ministro, a otro cristiano, o escríbenos y haremos todo lo que podamos para ayudarte.

Si usas esta guía durante tus devociones matutinas, tal vez quieras empezar leyendo el Nuevo Testamento para tus tiempos de sosiego vespertinos. Termina tu lectura con una oración y alabanza a Dios por haber estado contigo durante el día. Llegarás a atesorar profundamente estos tiempos especiales con el Señor.

En los meses por venir, usa las amonestaciones de este folleto para chequearte a ti mismo ocasionalmente. ¡Entonces mientras estés determinado a permanecer cerca de Cristo, Él te guardará hasta el día que Él te llame a casa!